Inmaculada eres pura
Como lo indica tu nombre
Por eso Dios te eligió,
Para sembrar en tu vientre,
Al salvador de los hombres.
¡Inmaculada preciosa!
¡Inmaculada bonita!
¡Quien pudiera, a ti ponerte,
en cada casa, una Ermita!
Carmina, tu fiel hermana,
Te quiere con devoción,
Y siempre va a contemplarte,
a la Iglesia de la Asunción.
Todo el pueblo te venera,
Pues das calor y ternura,
¡Viva tu imagen graciosa,
que todas las penas cura!
Este pueblo galduriense,
Todo entero, te idolatra,
Por eso, te tienen puesta,
En ese trono de plata.
El día ocho de Diciembre
Todos vamos a cantarte,
Para el día de tu santo
Con amor, felicitarte.
La iglesia de la Asunción,
Ha tenido mucha suerte
De tener a Don Miguel,
Un párroco inteligente
Ya que él, perdió a su madre,
y lo cuida, desde el cielo.
Tu serás quien lo acompañe
Y le dé, mucho consuelo.
Has tenido mucha suerte,
De que Vittorio y Lucchino,
Hagan la fina mantilla
Para tu cuerpo, divino.
Por ser, una virgen guapa,
Por ser, una virgen buena
Trajiste ese clavel,
La noche de Nochebuena.
A esa chica, tan humana,
Que es su hija: Carmina.
Dios le de mucha salud,
Y fervor para adorarte,
¡Porque vale una mina!
Virgen de la inmaculada,
Te quiero de corazón,
El día ocho, vengo a verte...
¡Aunque me encuentre en Japón!
Isabel Gómez de la Torre. "La poeta coplera".
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